¿Cómo funciona un termómetro? – Fundamentos y tipos
La medición de temperatura es una de las prácticas más comunes y críticas en diversas industrias y actividades humanas. Desde el control de procesos industriales hasta la conservación de medicamentos o alimentos, contar con una lectura precisa de la temperatura es esencial. Pero… ¿alguna vez te has preguntado cómo funciona realmente un termómetro?
Fundamentos de la medición de temperatura
La temperatura es una magnitud física que indica el nivel de calor de un cuerpo o sistema. Los termómetros son instrumentos diseñados para medir esa magnitud, basándose en el principio de que ciertas propiedades de los materiales cambian con la temperatura.
Entre las propiedades físicas más comúnmente utilizadas en los termómetros están:
- La dilatación térmica (en líquidos o sólidos)
- La variación de la resistencia eléctrica
- La generación de una diferencia de potencial eléctrico (efecto termoeléctrico)
- La radiación infrarroja emitida por los cuerpos
A partir de estas propiedades se han desarrollado distintos tipos de termómetros, adaptados a necesidades y entornos específicos.
Tipos de termómetros más comunes
Termómetros de líquido en vidrio
Usan mercurio o alcohol coloreado en un tubo de vidrio. El líquido se expande al aumentar la temperatura. Son clásicos, pero su uso ha disminuido por razones ambientales y de seguridad (especialmente los de mercurio).
Termómetros digitales
Funcionan con sensores electrónicos (como termistores o RTD) que detectan los cambios de temperatura y los convierten en señales eléctricas, mostrando el valor en una pantalla digital. Son fáciles de usar, rápidos y muy comunes.
Termopares
Formados por la unión de dos metales distintos, generan una pequeña tensión eléctrica cuando hay un cambio de temperatura. Son muy usados en aplicaciones industriales por su amplio rango de medición y su robustez.
RTD (Detector de Temperatura por Resistencia)
Usan un metal (normalmente platino) cuya resistencia eléctrica cambia con la temperatura. Son muy precisos y estables, ideales para laboratorios y procesos que requieren alta confiabilidad.
Termómetros infrarrojos
Miden la radiación infrarroja emitida por un objeto para estimar su temperatura, sin necesidad de contacto físico. Son muy útiles para superficies calientes, objetos en movimiento o aplicaciones médicas.
¿Cuál elegir?
La elección del termómetro adecuado depende de múltiples factores: el rango de temperatura a medir, la precisión requerida, el entorno de uso y la frecuencia de calibración. En un entorno profesional, es crucial que estos instrumentos estén correctamente calibrados y certificados por un laboratorio acreditado.
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